De correr una maratón se pueden sacar muchísimas conclusiones… ¡y anécdotas! Sobre todo cuando corres la primera, la segunda y puede que hasta la tercera.
Si tú también has pasado por eso, sabes de sobra a lo que me refiero, ¿verdad?
Y, es que, cuando empiezas en el mundo de las maratones y carreras populares, hay situaciones que se escapan de tu mano que, por lo tanto, son imprevisibles y que se convierten en anécdotas. Aunque en un primer momento te hayan hecho pasarlo mal y sudar la gota gorda, nunca mejor dicho.

Y justamente esto quiero contarte en el episodio de hoy de Kilómetros de entrenamiento: mis anécdotas en mis primeras maratones y cosas que me hubiese gustado saber antes.
Correr una maratón no siempre es perfecto y, como te he dicho antes, las primeras veces son carne de experiencias que se van a quedar en el recuerdo para siempre.
¿Qué puedo contar yo sobre esto?
- Un desayuno mal planteado antes de una maratón y sus consecuencias.
- Ser consiente de la importancia de hacer las cosas bien, sin prisa pero sin pausa.
- Conocer el papel fundamental de la fuerza para correr una maratón o las que quieras.
- Las emociones. Otro punto bastante importante aquí, que te hacen llegar al siguiente nivel y dar lo mejor de ti pero también pueden hacerte caer.
Correr una maratón y sus aprendizajes
Pues sí, muchos aprendizajes tiene ser un corredor popular. Mientras grababa este episodio me reía de algunas de las anécdotas que viví cuando empecé con esto. Aunque en esos momentos las risas fueran pocas.
Correr una maratón te ayuda a conocerte y a ir mejorando poco a poco. También te hace ser consciente de todo el trabajo que hay detrás, en la preparación de cualquier carrera y valorar cada vez que llegas a meta. En definitiva y como siempre digo, una carrera de fondo.
Te dejo los enlaces para que puedas escuchar mis experiencias y conocerme un poquito más en esta faceta. Estoy seguro que te vas a sentir identificado/a en alguna que otra.
¿Qué experiencias has vivido al correr una maratón? Te leo en comentarios.